Entre las construcciones típicas de Moral de Calatrava, destacan los colmenares.
Situados en las sierras, estuvieron en la antigüedad, como su nombre indica,
dedicados a la producción de miel. Las casas de labor, muy comunes en toda
La Mancha, tenían la función de albergar a los trabajadores cuando las
faenas agrícolas (en épocas en las que no existía mecanización y los desplazamientos
se hacían a lomos de caballerías) se prolongaban varios días, con el fin
de aprovechar al máximo las horas de luz en lo que tradicionalmente se
llamaba "ir de quintería".
En la fotografía podemos ver una panorámica de los colmenares. Entre ellos, el de la izquierda, el popular colmenar de huertas al que muchos acuden en febrero a "hacer candelaria".
El colmenar de D. Marcelino (antiguo sacerdote de la parroquia), situado
en la ladera del Cerro de San Cristóbal, forma parte del telón de fondo
de Moral de Calatrava. Desde él se goza de una vista de la ciudad privilegiada.
Ubicada en el sitio de "La Veredilla", La Casa de los Tambores, es citada como edificio de interés en el catálogo arquitectónico de la provincia de Ciudad Real. Fue construída por D. Agustín Salido en 1868, coincidiendo con el reinado de Isabel II, para su hija Josefa Salido Echalecu. Las desgracias políticas de su dueño o el fin de la protección de la reina, acarrearon su ruína económica y con el tiempo esta propiedad, gravada por la hipotecas, pasó por múltiples manos. En determinados momentos el estado de abandono fue preocupante, siendo en la actualidad propiedad de D. Angel Rodríguez-Malo Ruiz, artífice de su actual perfecto estado de conservación.
La Casa del Rincón se encuentra a los pies de la Sierra Sur y a las orillas de la Rambla
de Santa Cruz, muy cerca de su desembocadura en el río Jabalón. No muy
lejos de ella se cree que estuvo ubicada la Venta de la Reina, situada
en el Camino de la Plata por el que transitaron en 1524 el embajador veneciano
Andrés Navagero y posteriormente, en 1526, el Emperador Carlos V en un
esplazamiento llevado a cabo desde Toledo a Andalucía.
Lejos de la grandiosidad de las anteriores contrucciones, las casas que salpican nuestro campo son similares a la de la foto. Suelen constar de cocina/dormitorio y cuadra para las caballerías, hoy, por la desaparición de estas últimas, se han habilitado como habitación.